Daniela Ávila fue imputada por abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo. Trasladada a un centro psiquiátrico por ansiedad severa.

La Justicia de Tucumán ordenó este miércoles la prisión preventiva por tres meses para Daniela Fernanda Ávila, madre de Kiara Jazmín Caro, la niña de siete años que murió ahogada en el río Lules. La mujer fue imputada por el delito de abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo familiar, y fue trasladada a un centro psiquiátrico tras sufrir un ataque de "ansiedad severa".
El fiscal Pedro Gallo, a cargo de la investigación, detalló que Ávila dejó a su hija en medio del cauce del río Lules, que se encontraba crecido, sin brindarle ayuda ni pedir auxilio. Según los testimonios, la mujer intentó cruzar el río con Kiara durante la madrugada del 2 de marzo, luego de una discusión con su pareja en los corsos del barrio Ex Ingenio de Lules. Sin embargo, logró llegar a la otra orilla sola, abandonando a la niña en una situación de extrema vulnerabilidad.
Horas después, Ávila se presentó en la comisaría para denunciar la desaparición de su hija, pero brindó información errónea que desvió la búsqueda. "El hecho ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada, pero recién a las 5 se presentó en la comisaría, dando datos falsos que entorpecieron la investigación", explicó Gallo.
El cuerpo de Kiara fue encontrado el lunes, y la autopsia determinó que la causa de muerte fue asfixia por inmersión. Además, presentaba golpes en la cabeza, aunque se cree que fueron causados por el arrastre del cuerpo en el cauce del río.
Durante la audiencia, testigos confirmaron que Ávila regresó sola al corso luego del incidente, mostrándose alterada y sin poder explicar el paradero de su hija. El abogado defensor, Guillermo González, argumentó que su clienta no recordaba lo sucedido debido a un estado de angustia y posible ebriedad, y solicitó su traslado a un hospital psiquiátrico en lugar de un penal.
El juez Bernardo L’Erario Babot hizo lugar a la prisión preventiva, considerando el riesgo de fuga y el posible entorpecimiento de la investigación. Una vez que Ávila sea evaluada por un psiquiatra y reciba un diagnóstico, será trasladada a un penal.
El fiscal Gallo señaló que, de ser hallada culpable, Ávila podría enfrentar una pena de entre seis años y ocho meses hasta 20 años de prisión. El caso continúa bajo investigación, mientras la comunidad de Tucumán sigue conmocionada por la trágica muerte de Kiara.
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